Años esperando disponer libremente de los fines de semana, especialmente los largos... y ahora, me quedo en casa....
¡¡¡Por un perro!!!
Y ese perro no es mi marido, como metafóricamente podría pensarse... es un perro peludo, patón, negro, divino... al que no quise dejar 4 días...
Así que acá estoy, de turista en mi propia ciudad.... caminando con Chango, haciéndolo jugar y pasándolo bien.
de paso auriculares y música... esta vez folklore... para caminar con ganas!!
Hay días en que
Hace 2 días
1 opinaron:
pero vamos, que el chucho bien vale quedarse
Publicar un comentario