Hace unos cuantos días
acá contaba mi preocupación por la forma en que se organizaban las mesas para las elecciones.
Nunca conté lo que pasó..
Primera parte:Domingo, 7:45
Llego a la escuela, dormida, muerta de frío, acarreando mi canasto con termo, mate, jarro, café soluble, azúcar, alfajores, bozcochitos y
¡una frazada!.
Llevaba puestas medias de lana...¡yo! que siempre tengo calor... pero me dije
- abrigate, la jornada va a ser laaaarga.
¿Que encontré?
En un mismo salón
¡amontonadas! las 4 mesas que funcionaron en esa escuela y un calefactor de un millón de calorías al máximo...
Los cuartos oscuros funcionaron en cuatro salones distintos, para llegar a los mismos había que cruzar el patio en distintas direcciones.
¿Es necesario que relate el kilombazo que se armó?
Una doña salía con el sobre bien agarradito, con rumbo incierto, en busca del cuarto oscuro que le correspondía según el número de mesa.... otra doña, esperaba, obediente, sobre en mano, a que volviera la primera doña, mientras nosotras hablábamos, la primera doña se perdía... se metía en cualquier lugar, tardaba 5 minutos en volver. Una se nos fue sin votar ni llevarse el documento, la doña que esperaba se aburría y todo, todo demoraba una eternidad.
Encima de todo, en el salón donde estábamos hacía un calor terrible. La frazada me jorobó todo el santo día y los pies me hirvieron hasta agotarme.
Segunda parte18 horas...
Campanada de fin de comicios.
Inicio de escrutinio...
Presidenta de mesa - Y ahora ¿qué hacemos?
Fiscales de los distintos partidos - Tachá el padrón, contá los electores, abrí la urna, contá los sobres, si el número coincide abrí los sobres y clasificá los votos.
Después del proceso antes mencionado
Presidenta de mesa - Listo ¿ahora metemos todo en la urna y ya está? ¿no?
SIN CONTAR LOS VOTOS!!! ni hacer acta de cierre, ni telegrama con los datos...
Encima PERDIMOS!! ¿hay derecho?